CLINTON EN EL MURO DE LAS LAMENTACIONES.

Bajo un sol radiante y acompañado por el rabino responsable del lugar más sagrado para el judaísmo, Clinton introdujo su nota entre los resquicios de los grandes bloques de piedra de la que fuera la sección occidental del muro que rodeaba el Templo de Jerusalén hace dos mil años.

El ex presidente estadounidense, que fue aclamado por decenas de personas en el recinto sagrado, se encuentra en Israel con motivo del Foro Sabán, que reúne en Jerusalén a personalidades locales e internacionales para buscar nuevas ideas con las que relanzar el estancado proceso de paz de Oriente Medio.

En su discurso ante los participantes en una cena de gala esta noche, advirtió de que el problema de la comunidad internacional "no está en un Irán nuclear", sino en el hecho de que si eso ocurre "sus vecinos también querrán tener la bomba", lo que dará pie a una carrera armamentista en toda la región.

Exhortó a los líderes occidentales que negocian con Irán "a dejar todas las opciones abiertas" y "a hablar menos y hacer más".

En el foro participa también el gobernador de California, el ex actor Arnold Schwarzenegger, amigo del productor israelí-estadounidense que financia el encuentro, Haim Sabán.