domingo, 6 de diciembre de 2009

ULTIMA HORA, UN ELFO SUICIDAD INTENTA CARGARSE A PAPA NOEL.

La Navidad causa extraños y a veces nefastos efectos en algunas personas. Hay quien ama estas fechas y su atracón de tradiciones, banquetes y reuniones familiares, mientras que para otros son sencillamente insoportables. En el extraño caso sucedido en un centro comercial de Atlanta caben ambas interpretaciones: puede tratarse de una prueba de amor demencial o bien la guerra personal de un hombre trastornado por las fiestas y su fanfarria.


William C. Caldwell III, que amenazó con dinamitar un centro comercial vestido de elfo. (AP)

El escenario es el habitual para un cuatro de diciembre, un centro comercial atestado de compradores que aprovechan la última hora de la tarde. Como hemos visto en tantas películas americanas, Santa Claus tiene su rincón para que los niños se sienten en sus rodillas y le pidan los regalos. Pero aquí Santa Claus está inquieto, porque se acaba de dar cuenta que el siguiente de la fila es en realidad un adulto con una bolsa de deporte en la mano. Y por algún motivo que no está en su guión, va vestido de elfo navideño.

El hombre es William C. Caldwell III y, con apenas metro sesenta de altura y cincuenta kilos de peso, en cualquier otra circunstancia hubiera sido perfecto para interpretar el papel de ayudante mágico de Papá Noel. El disfraz también viene al completo, traje verde y gorro de borlas a juego. Hay que imaginarse todo lo que se le puede pasar por la mente a Santa Claus cuando, con toda profesionalidad, se reclina hacia el individuo y le pregunta qué quiere por Navidad.

- "Llevo dinamita.

- ¿Cómo?

- Llevo dinamita."- murmura Caldwell, señalando la bolsa de deportes.

Santa Claus reacciona con presteza y alerta a otra clase de ayudantes que no tienen nada de pequeños, los agentes de seguridad del centro. Caldwell y su bolsa son llevados a una sala interna mientras los megáfonos anuncian la evacuación del centro y miles de compradores abandonan el edificio.

Cuando los artificieros de la policía examinaron la bolsa de Caldwell sólo encontraron dentro algunos efectos personales, un gorro de elfo y otro de Papá Noel. El extraño fan del folclore navideño se encuentra ahora recluído bajo cargos de amenza terrorista e inducción de alarma pública. Y sus vecinos tienen una buena pesadilla antes de Navidad que contar para el futuro. yahoo.es.

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