El clásico ochentero por excelencia pervertido para que resulte creíble de nuevo. Un niño víctima de bullying en su nuevo colegio en un nuevo país, encuentra la ayuda de un maestro de artes marciales que le enseña a defenderse y lo acaba convirtiendo en una máquina de soltar patadas. Y OJO EL NIÑO ES EL HIJO DEL GRAN WILL SMITT.
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