Los padres, Ben y Angela, de origen nigeriano, ambos de raza negra, no esconden su sorpresa (sobre todo el padre) ante el extraño acontecimiento, su bebé es una niña rubia, blanca. Pese a ello, no dudan de que es su hija. Mientras, los expertos, todavía contrariados, han descartado que sea una niña albina y dicen que lo sucedido va en contra de la genética.
Los medicos tras confirmar que no hay infidelidad y que no tienen ningun antecedente de mezcla de raza anterior simplemente no se lo acaban de creer, y ya hablan de una mutancion genetica.
Noticia recogida de 20 minutos.com
Lo que no tengo tan claro yo es quien hizo las pruebas de adn...
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