Unos matones pasados de vueltas empiezan a dar patadas a los coches que pasan por una calle, todo a su favor hasta que uno de los conductores se calienta, se baja del coche y les da la del pulpo a los malosos... encima cuando pierde el bate de beisbol le da tiempo a una huida con dignidad... atencion al la lluvia de palos que reparte el mosqueado dueño del coche.
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