ENTREVISTA al actor JEFF BRIDGES, ganador del oscar al mejor papel principal 2010, concede una entrevista a la revista FHM.
Tu nueva peli, Los hombres que miraban fijamente a las cabras, habla de los experimentos del Ejército de EE.UU. para lograr poderes de control mental. ¿De verdad se puede matar a una cabra con sólo mirarla?
Bueno, yo creo que todo eso no tiene ni pies ni cabeza. Pero el grueso de la película está basado en hechos reales. De hecho, algunas de las cosas en las que el Ejército anda metido, como intentar que un hombre pueda atravesar los muros, son increíbles.
Friki. Tu personaje, Bill Django, lleva coleta. ¿Alguna vez te la has dejado?
Claro. En realidad, este personaje tiene muchas reminiscencias de El Nota [su personaje en El gran Lebowski]. Si El Nota se hubiese alistado, estoy seguro de que habría formado parte de la división de Operaciones Psíquicas.
¿Tiene algún inconveniente ser El Nota?
La verdad es que no se me ocurre ninguno. Es una de las mejores películas en las que he salido. Los hermanos Coen saben hacer cine.
¿Cuál ha sido la ocasión en la que has estado más cerca de la muerte?
Con Ridley Scott. Estábamos rodando Tormenta blanca y había una escena en la
que yo tenía que salvar a todos los muchachos. Iba a ser una escena de diez minutos y había motores de reacción provocando vientos huracanados para hacer que el agua pareciese el océano. Les dije a los especialistas: “Esto parece peligroso. Vamos a preparar una señal para usarla en caso de que alguien esté realmente en problemas, porque todo el mundo va a estar actuando como si tuviese pánico”. Y los especialistas me dijeron: “Puedes alzar tu brazo con el puño cerrado: ésa es la señal universal para pedir ayuda”.
¿Y qué ocurrió?
Comenzamos a rodar. Pero todos los gases que emitían los motores llenaban el aire y comencé a desmayarme porque la falta de oxígeno. Pensé: “¡Me voy a hundir!”. Por fortuna, pude apoyar un pie en un cable e impulsarme a la superficie. Alcé mi brazo con el puño cerrado, me giré hacia los tipos que estaban filmando y... ¡todos alzaron los puños!, ahí, en plan: “¡De puta madre!”. Me meé encima, tío.
También eres guitarrista. ¿Podrías haber sido músico?
Me encanta tocar. Saqué un disco no hace mucho. Y si escribes en YouTube: “Jeff Bridges Colin Farrell Crazy Heart”, podrás ver una canción que Colin y yo hicimos mientras rodábamos Corazón rebelde.
¿Cuál ha sido la vez que más enfermo has estado?
Hace muchos años hice una película llamada Fat City, dirigida por John Huston. Tenía 21 años y mi agente me dijo que la entrevista para lograr el papel iba a ser en Madrid. Volé hasta allí, y en el hotel conocí a una chica espectacular que me llevó a comer marisco.
A la mañana siguiente, tenía el estómago descompuesto. La entrevista fue en el Museo del Prado y yo cada vez me estaba poniendo más y más enfermo. Con la boca cerrada, vomitaba y tragaba literalmente mi vómito porque no quería potar sobre los Goya y los Velázquez. Al final, me dieron el papel.
¿A quién pondrías en portada de FHM?
¿Sabes qué haría? Pondría únicamente una portada de plástico reflectante, sin titulares ni nada. Sólo una superficie reflectante. Creo que llamaría la atención. La gente la vería y diría: “¿Qué demonios es eso?”. Y abrirían la revista.
En FHM nos emociona que vayas a regresar al mundo de Tron...
Sí, aquella peli fue salvaje... Era un filme muy rompedor, lo que a su vez es la razón por la que me embarqué en él. La tecnología que se usa hoy en las pelis es completamente diferente. El Tron original se hizo en una época en la que no había PC ni internet. Rodamos en blanco y negro y la cinta fue coloreada a mano por un grupo de damas coreanas para que pareciera realmente moderna.
¿Has visto a ese zumbado de internet que se hizo su propio traje de Tron?
¡Oh, Dios, lo conozco! ¡Me encanta! ¿Y has visto a ese tipo montado en la caja de cartón? Hicieron la moto de luz enterita con cajas de cartón y les salió casi perfecta. Si te metes en mi web, jeffbridges.com, creo que lo encontrarás en ‘Latest’ [Novedades].
¿Pasas mucho tiempo en internet?
Tengo una relación de amor-odio con mi ordenador; me paso el día sentado frente
a él, contemplando lo que pasa en el mundo. Es un devorador de tiempo, pero fascinante.
‘Los hombres que miraban fijamente a las cabras’ se estrenó en cines el 5 de marzo.FHM.ES
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