En este tipo de entradas aparte de dar una noticia curiosa busco darle un punto de humor a la misma, y a veces como es este caso; ella por si misma pasa de la tristeza del echo en si, a la estupidez de la imaginacion humana con un sentido del humor absurdo. Os pongo en situacion y os comento luego...
Paul Challis murió de cáncer a los 38 años, unas semanas después de haberle sido diagnosticados dos tumores cerebrales. Dejó viuda a María, de 36 años, y huérfanos a Jack (siete años) y Molly (nueve años).
Con motivo de su funeral hicieron, a partir de una foto de Paul (con una botella de cava), una versión a escala real (1,80 metros de alto) del fallecido, pero María no supo, pudo, ni quiso desprenderse de la imagen tras la ceremonia.
Poco después tuvieron la ocurrencia de llevarlo a una boda, de disfrazarlo de Papá Noel en Navidad y de Drácula en Halloween, así que se comportan como si aún estuviera ahí, según publica la prensa británica.
Por lo que se ve el chaval era el alma de las fiestas...
Cada cual opine lo que quiera, incluso os lo agradeceria, pero ¿os gustaria "sufrir" este homenaje despues de muertos?
Me daría grima hablar con alguien que haga algo así, muy bien de la cabeza no está. ¿Vivir con una foto de un muerto? ¿Y le darán conversación? En fin...
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